jueves, 6 de enero de 2011

Trampa en la rosca de reyes


Hoy se apreció en el zócalo de la ciudad de México a miles de personas que sin importar cuanto gastaran en transporte, iban por su pedazo de rosca, de la rosca más grande del mundo. Dicen que el próximo año va a ser de dos pisos. A veces las palabras nos confunden y no hacemos bien las cuentas. Nos dicen, ven por tu pedazo de la rosca más grande del mundo y entendemos, ven por tu pedazo más grande del mundo de la rosca. Se encontraron personas proveinentes de Ecatepec, Tultitlán, Nezahualcoyotl comiéndose el presupuesto del Distrito Federal convertido en acitrón de un fandango turned carwheels cross the floor, i was feeling kinda seasick... Está bien que al pueblo pan y circo, ¿pero tanto pan?, ni cuando ganó Fox. Y ... ¿tanto circo?. Se estima que un desplazamiento de tal naturaleza resulta en 15 pesos por persona de ida, y otros 15 de regreso. Multiplicado por el número de miembros de la familia que normalmente son 5, nos da 150 pesos. Por un pedazo de rosca, cada familia mejor se hubiera comprado la rosca completa , pero no hay nada como las cosas gratis. Eso no tiene precio.

Lo que no tiene madre es la trampa. Muy temprano había numerosas personas con lentes oscuros. Lo primero primero que uno dice con su espíritu criollista es "pinches nacos se les perdió la playa", pero muchos iban de traje, entonces pensé que eran los del comando de 100 guaruras que persiguen a Ebrard en moto cuando sale a pasear en bici. Recordé un día que salió el señor Ebrard con su bicla a pasear por reforma, adelante un camión de televisa filmándolo como le pedaleaba. Y atrás 100 guaruras dando el horóscopo. "Capricornio tres dos, aquí un treinta y cuatro" "Sagitario, afirma afirma, cambio". Pero no, estos, no traían muchas armas ni daban el horóscopo. Luego pensé que eran de los granaderos que lleva el señor a sus obras tan queridas por todo el pueblo. Sólo los lleva por eso de la inseguridad, no porque haya protestas vecinales como mal se ha dicho. Pero tampoco eran granaderos. Se me hizo raro que en un día de invierno tanta gente llevara lentes oscuros y no eran guaruras ni granaderos.

La evidencia surgió durante la partida de la rosca. Como es fea la trampa. Sobre todo cuando alguien te está dando un poco de pan y en vez de agradecer, le muerdes la mano. La cuestión es muy simple. Me formé, pedí mi pedazo de rosca, me las arreglé para que me tocará un poco de chocolate hecho con leche Betty. Al terminar, me limpié la boca con mi camisa, con eso de al lugar donde fueres hicieres lo que vieres. Me dirigí al metro Zócalo. Vi uno y otro y otro y otro puesto de distintas cosas. Ahí estaba el proveedor:

- Si mire, se va a llevar sus lentes oscuros con rayos integrado, para que le vea el chon a la novia al novio a la maestra al maestro, para que vea de noche o de día, para que no se pierda esta única oportnunidad que industrias Acme le presenta para usted, por esta única oportunidad y por el día de hoy...

Le pedí unos lentes, le pague los 20 pesos, me dije "que barato, que ilusión, siempre quise unos de estos". Me regresé a formarme de nuevo, aunque me seguía preguntando, "estos cuates para que querrán ponerse los rayos X si las edecanes no están tan buenas, las sacaron de los del padrón de viejitos para condicionarles su beca". Una de esas edecanes con uniforme del perredé me indicó:
- No puede volver a formarse
- No me he formado

- Es para todos la rosca pinchi guey-gritó un chato que estaba formado hasta atrás
- Como sabe que me formé a ver a ver
- Trae azucar en la boca
- Porque en la mañana partimos una rosca en mi casa
- misguevosguey -volvió a decir el chato aquel
- Es para mis hijos, si tuvieras hijos sabrías -les dije
- Esta bien, esta bien, vuélvase a formar

Me puse mis lentes con rayos X y comprendí mientras oía al instructor del altavoz, para que servían.

- A quien le toque mono, por favor le da sus datos a la edecán, para que traiga tamales para todos el día de la candelaria, nuestras tradiciones son el mayor patrimonio que tenemos, el gobierno de la ciudad...

Partí mi nuevo pedazo y con mis lentes pude ver que no había mono. Que fea es la trampa.


1 comentario:

  1. Ja ja ja... no puede ser; esta genialidad lleva años en el ciberespacio y no sé si mucha gente la haya leído. ¡Cuanta cosa grata debe haber por ahí deambulando y uno nicentera.

    Bueno, yo al menos haré patente que so pena de faltar a la verdad, he leído y estoy de acuerdo en cada uno de los puntos aquí contenidos.

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